jueves, 4 de febrero de 2016

Un sueño. Segunda parte




Había "viajado" durante un largo trecho, un largo recorrido durante este año y ¡cuántos recuerdos vividos!¡Cuántos momentos recordados!¡Cuánta vida "vivida"!

Hoy es un día especial para todos, un final se nos recuerda día a día, una "vida" vivida a golpes de corazón y te encuentras aquí viviendo eso que no deseas, eso que te dificulta para seguir, pero no tienes más remedio que seguir adelante, de la mejor manera, pero seguir adelante.

Un día como muchos del calendario pero especial para mi, especial para tanta gente que hay detrás y que me dice, en voz muy baja, sigue adelante, nunca te pares, no dejes de andar, bajo ningún concepto y eso hago día a día, seguir adelante, intentar no mirar atrás, intentar que tantas cosas como se arrastran, sean, precisamente eso, cosas que se arrastran y que nunca, nunca tienen que dejarte.

Lejos quedan esos instantes vividos con la ilusión de quien se cree alguien especial, pero que nunca pueden jugar, nunca pueden vivir, nunca PUEDEN. Y nunca deben molestarte, pero que. día a día, molestan más de lo que se puede pedir, siempre andan detrás de uno luchando, queriendo vivir, queriendo estar.

Y quiso nuevamente su mente volver a ese sueño recurrente y volvía a tener sentido dentro de él, dentro de la mente de Luis. Solamente un año después, solo un año después la mente de Luis volvía a tener dentro de él ese sueño, ese requiebro, ese deseo imposible que tantos años atrás habia vivido.

¡Qué lejos estaba su mente!

Realmente era así, su mente vajaba muy deprisa, demasiado a veces, de una forma loca, o quizás no tan loca, la mente iba y venia por donde no tenía que ir y soñaba...

Queria viajar, quería ir a algún sitio donde no hubiera estado nunca, a algún sitio donde esos "sueños" no tuvieran fin, o simplemente donde esos recuerdos no tuvieran valor; era del todo imposible, difícil poder salir de su realidad, complicado poder volver a ver otra "sintonía", imposible poder ver otra realidad.

Pero la realidad, esa puñetera realidad le sobrellevaba, quizá, más de lo que el mismo quería, mucho más de lo que su mente podía soportar y mucho más de lo que su vida quería vivir, realmente era una locura.

Durmió, más de la cuenta ese día, más de lo normal en ese momento, y lo que soñó tenía que ser, debía de ser, era lo que el creía.

Pensó en todas aquellas cosas que debían de ser, en ser activo en muchas cosas, en lo que debía estar; pensó tanto que la mente era un auténtico "barullo" de actividades, de hechos por realizar, de tantas y tantas cosas que tenía que meditar. Sintió dentro de él como si algo tuviera que salir, de alguna manera debiar estar fuera y quiso. Pudo. Debía. Tenía que ser de esa forma.

Despertó. Todo volvió a la "normalidad", a esa generalidad que tanto le dolía, que tanto podía con él.


2 comentarios:

  1. Bonito... y triste, me ha gustado y me ha llegado. Gracias :)

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    1. Muchas gracias por el comentario, así es, tu lo has expresado como es, bonito y triste a la vez. Gracias Meditandoconlaluna, un verdadero placer. Saludos.

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